En un país donde la seguridad sigue siendo una prioridad pendiente, elegir bien dónde vivir, invertir o simplemente comenzar una nueva etapa de vida no es un lujo, es una necesidad.
Ya sea que estés pensando en mudarte a un lugar más tranquilo, planear tu retiro con visión a largo plazo o comprar tu primera propiedad en una zona con potencial de crecimiento, este blog te ofrece un mapa confiable. Aquí reunimos los estados que combinan algo cada vez más valioso: estabilidad, comunidad y buena gobernanza.
Con base en datos de 2025 del INEGI y del Sistema Nacional de Seguridad Pública, analizamos las regiones que hoy ofrecen condiciones reales para vivir con tranquilidad y construir patrimonio con confianza.
1. Yucatán: seguridad consistente y liderazgo regional

Desde hace años un estándar nacional en seguridad, en términos de percepción ciudadana, Mérida continúa posicionada año tras año, como una de las ciudades mejor evaluadas en términos de seguridad y calidad de vida, del país. Ha sido un Estado que se ha convertido en uno de los epicentros de inversión inmobiliaria, gracias a desarrollos urbanos planificados, gran arquitectura y la conjunción de inversión privada, municipal, estatal y federal. En está última destacándose la ampliación del Puerto de Progreso y el Tren Maya. Yucatán no solo ofrece seguridad, sino también una riqueza cultural viva, hermosas playas de aguas color esmeralda, una gastronomía reconocida a nivel internacional y un ritmo de vida que conecta lo tradicional con lo moderno.
2. Tlaxcala: discreta, estable y eficaz

Pero su valor va más allá de las cifras. Tlaxcala es también un estado con una fuerte identidad cultural, herencia prehispánica viva, arquitectura colonial bien conservada y una escena artesanal en crecimiento. Además, su ubicación estratégica —entre Puebla y la CDMX— le permite conectividad sin estar atrapado en el caos urbano.
La combinación entre tranquilidad, historia, tradiciones arraigadas y costos de vida accesibles lo convierten en una opción atractiva para quienes buscan un estilo de vida más pausado, con sentido de comunidad y acceso a servicios sin aglomeraciones. En pocas palabras: es un estado que ofrece equilibrio, sin pretensiones, pero con mucho valor de fondo.
Además de segura, Tlaxcala es una joya cultural en miniatura: ofrece historia prehispánica, volcanes majestuosos, festivales únicos y un sentido de comunidad difícil de encontrar en otros lugares.
3. Aguascalientes: crecimiento ordenado y seguridad urbana

Este estado ha sabido mantener niveles estables de seguridad, incluso en medio de un crecimiento industrial acelerado. Con altos índices de percepción positiva entre sus habitantes, Aguascalientes se destaca por sus políticas de prevención del delito, infraestructura eficiente y gobernabilidad local.
Es una opción estratégica para familias jóvenes, profesionistas móviles y quienes buscan invertir en una ciudad funcional y bien conectada. Pero también es cuna de ferias, arte, tradición vitivinícola y una escena cultural pujante que lo hace vibrante sin perder la calma.
4. Baja California Sur: seguridad en un destino turístico de clase mundial

Este estado es famoso por destinos como Los Cabos y La Paz. Baja California Sur ha logrado consolidarse como una de las zonas más seguras del país para vivir, incluso bajo el escrutinio constante del turismo internacional. En el 2025 sus habitantes califican a su estado con una percepción de seguridad del 64%.
El estado combina solidez institucional, desarrollo ordenado y calidad de vida costera. Aunque el costo de vida en sus principales ciudades es más elevado si lo comparamos con los otros estados aquí mencionados, muchos inversionistas y retirados valoran la energía vibrante de vivir en un destino turístico activo, con servicios de alto nivel y estar en conexión constante con el mundo. Aquí, la seguridad convive con una naturaleza deslumbrante, gastronomía marina de primer nivel y un estilo de vida costero relajado que nunca pierde sofisticación.
5. Coahuila: ciudades que rompen el estigma

Aunque el estado ha tenido problemas históricos relacionados con el crimen organizado, hay que reconocer que Saltillo y Piedras Negras han hecho las cosas bien. Ambas ciudades se han convertido en referentes nacionales gracias a su modelo de seguridad ciudadana y crecimiento ordenado.
Saltillo, la capital del estado, ha desarrollado una reputación como ciudad tranquila, con una calidad de vida elevada, buen nivel educativo y un crecimiento industrial bien regulado. Su cercanía con Monterrey y su red de universidades han atraído talento y empresas sin los niveles de violencia de otras urbes del norte.
Piedras Negras, ciudad fronteriza con Texas, ha sorprendido por su baja percepción de inseguridad (20.5% en la ENSU 2025), resultado de programas municipales de prevención, vigilancia vecinal y cooperación binacional en seguridad. Su tamaño moderado y su fuerte identidad comunitaria han sido factores clave.
Más allá de eso, estas ciudades ofrecen cercanía con la frontera, dinamismo industrial, calidad educativa y una mezcla de modernidad con arraigo norteño.
6. Querétaro: estabilidad con enfoque empresarial

Se ha convertido en un polo de atracción para talento, capital e industria gracias a su combinación de seguridad, conectividad y gobernanza. Con una percepción de seguridad del 42% entre sus habitantes (ENSU 2025), el estado sobresale por su desarrollo ordenado, baja corrupción relativa y fuerte inversión extranjera directa.
Es uno de los destinos favoritos para profesionistas que migran desde CDMX, así como para empresas que buscan estabilidad operativa en el centro del país. La combinación entre seguridad, desarrollo industrial y conectividad lo posiciona como uno de los destinos más estables del centro del país. Pero Querétaro también es historia colonial viva, arquitectura patrimonial, viñedos, diseño, y una comunidad creciente que apuesta por la calidad sin saturación.
Comparativo General

Seguridad: la nueva brújula para decidir
Hoy en día, la ubicación ya no basta. La comunidad, la estabilidad y el manejo del entorno pesan tanto o más que el precio por metro cuadrado. Apostar por una zona segura es más que una decisión de vida: es una jugada estratégica con impacto a futuro.
Antes de decidir dónde invertir o mudarte, considera esto:
✔️ ¿La ciudad que te interesa tiene una percepción de seguridad alta según datos oficiales (ENSU)?
✔️ ¿Existe infraestructura urbana funcional y crecimiento planificado en la zona?
✔️ ¿Hay desarrollos habitacionales regulados, con plusvalía proyectada y régimen legal claro?
✔️ ¿Conoces el nivel de servicios públicos disponibles (salud, transporte, conectividad)?
✔️ ¿Has consultado con un asesor inmobiliario certificado o experto en la zona?
✔️ ¿La calidad de vida que esperas (clima, entorno, comunidad) se alinea con tu estilo personal?
✔️ ¿Has considerado no solo el precio, sino también los costos a largo plazo (mantenimiento, acceso, servicios)?
Elegir dónde vivir o invertir no es solo una decisión financiera. También es un acto de visión personal. Y cuando se hace con conciencia, puede marcar la diferencia entre tener una propiedad… y vivir en paz.